La cascada de los Vados, San Ciprián

Desde el pueblo San Ciprián, leemos la información de la senda en los carteles que están delante de la iglesia que es lo primero que ves cuando llegas al pueblo.  Entre huertos te diriges hacia el valle fluvial, una v perfecta, y a la ascención suave a la cascada de los Vados, un paraje frondoso por donde se podía vadear el río con los carros chillones cargados de leña o carbón u otras mercancías y tirados por vacas sanabresas, en el descenso tenían que lastrar los carros para que no se despeñaran carro y animales, incluso se ponían dos vacas delante y dos detrás del carro para ir sujetándolo, en las rocas, en la parte más empinada, están grabadas las marcas de las ruedas del tránsito (rudeiras) por este camino paralelo al río por la ladera del valle.  Hay dos ríos que se juntan, Trefacio, el famoso río truchero, y el arroyo Barcenillas. 

En San Ciprián se observa arquitectura tradicional ya muy deteriorada y al salir del pueblo, al abandonar las huertas (en una de ellas utilizan la clásica radio a toda pastilla para espantar a los animales...) llegaremos al Curmeneiro, una construcción circular en piedra muy grande con muros muy gordos, donde la gente guardaba sus colmenas para protegerlas de depredadores (osos, que estuvieron aquí hasta el siglo XX) y del viento.  El famoso Kruger, el filólogo alemán que escribió el libro famoso de las costumbres de Sanabria, se pasó una temporadita en San Ciprián, interrogando a la gente supongo.  Según él los habitantes de San Ciprián hablaban el pachueco, un dialecto leonés.  Os pongo un link sobre el Alten Leonés (antiguo leonés :-))  )

http://www.turismoreinodeleon.com/lengua-leonesa/estudios-linguisticos/

Según se asciende se observa un gran pico, Faeda, de 2.024 m.  En todo el recorrido hay unos paneles informativos sobre la ruta. Hay fauna, hay brezos y hay cuarzos blancos, en fin, es una ruta preciosa.  Pone que son ocho kilómetros a mí me parecen menos, descansando en las cascadas en el punto más alto al final son de dos a tres horas. Y como es muy amena...

Os pongo unas fotillos para que os ambientéis.
Una de las veces que he hecho está ruta, nos acompañó de subida y de bajada una perra pointer muy deportista. Fue la excursión más divertida.
Esta excursión junto a la del castro As Muradellas son las dos que más me gustan, ah, y el Tejedelo.   Y bueno, salgo yo en todas las fotos prácticamente, pido disculpas, era por el tema de la perrita :-)).
Las fotos del pueblo no es San Ciprián, creo que es Coso o San Justo que están antes de San Ciprián.